abril 26, 2017

Amor y miedo a las nuevas tecnologías.


 
Ayer asistí por primera vez al evento Health 2.0 de Madrid, en este caso era la novena edición, y puedo decir que salí con buenas sensaciones por toda la evolución que se está produciendo en cuanto a Salud Digital y Apps de Salud (E-Health y M-Health para los amigos).

Está más que claro que la tecnología avanza en favor del paciente y también del profesional sanitario. Aunque hay muy buenas intenciones por todas las partes que intervienen en esta revolución, mi sensación es que hay un largo camino por recorrer y que gran parte de ello se queda todavía en un "Mundo de Oz".

Me explico, si nos es complicado concienciar al sistema sanitario de algo tan sencillo y a la vez tan necesario como la prescripción de webs fiables y asociaciones para pacientes en las consultas y que formen parte de un protocolo de actuación y de buena educación del paciente, ¿cuánto de complicado va a ser que estas apps, chatbots, weareables y demás lleguen a ser algo habitual y accesible en nuestro día a día?



Cada día veo que inventan más artilugios, unos totalmente absurdos y otros que realmente le facilitarían mucho la vida a un paciente, pero.. ¿estos llegan a algún lado o se quedan sólo en un expositor? Y si llegan al paciente, ¿no los podemos permitir todos?

Por otro lado también me surge el miedo de que llegue el día en que se implanten al 100% estos sistemas de monitorización y chatbots y se abuse de ello, llegándose a destruir completamente la relación médico-paciente. Algo que como sabéis es una de mis eternas luchas, el fomentar esta relación en beneficio de ambos.

No quiero que nadie malinterprete este post pensando en que no estoy a favor de las nuevas tecnologías, al contrario, me fascinan y ojalá pronto fueran utilizadas por nuestro actual sistema sanitario. Un sistema sanitario que forzosamente tiene que cambiar, ya que está totalmente obsoleto y nada preparado para afrontar una población cada vez más envejecida y un aumento abrumador de la cronicidad. Si ahora nuestros médicos, enfermeras y otros profesionales están hasta el cuello, y nosotros en muchos casos desantendidos y viviendo en la inequidad... no quiero pensar en lo que va a ser esto si no cambia el asunto y evolucionamos todos.

Pero eso sí, con cabeza y mesura.





Imágenes:
  • Health 2.0 Madrid.
  • Serinfor.




4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. No podría explicarse mejor.
    Es como cuando veo "realidad virtual", espectacular lo que se puede hacer con ello. Pero si por poner ejemplos, los lupies no tenemos frotoprotectores que son básicos. O hay enfermedades que no tienen fisioterapia o salud mental, siendo imprescindibles. Algo que los pacientes estamos hartos de oir pero que no llega como es la intervención multidisciplinar, etc ¿Cómo vamos a tener acceso a tecnología que supone una gran inversión económica?

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    1. Efectivamente... Primero empezar por lo básico y luego nos metemos en camisas de once varas... Está chulo ver los avances pero también nos ponen los dientes largos a todos, sanitarios y pacientes.

      Besos mil. :*

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  2. Incabot4/27/2017

    Desde luego comparto tu miedo ante como van a afectarnos estos cambios. Ahora mismo tenemos a los médicos en las consultas totalmente absorbidos por su terminal de ordenador, a veces ni te miran a la cara. Respecto de las apps todo su diseño implica hacer recogida de datos y mostrarte términos generales de la enfermedad, no conocen al paciente, solo sus síntomas y probablemente harán descaradas ofertas publicitarias de medicamentos o tratamientos estandarizados controlados por aquellos que elaboran los programas. La sanidad pública está tan anquilosada que cuando trate de adaptarse plenamente al sistema este ya estará totalmente obsoleto. Es un oscuro futuro que tiende a cargarse a las personas buscando solo aligerar los bolsillos.

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    1. ¡Hola! ¡¡Qué bien tenerte por aquí!! Mira el gran problema de las apps es que en su gran mayoría no están creadas en colaboración con el paciente, teniendo un paciente de asesor. ¿Qué es lo que pasa? Que luego cuando el paciente la pone en práctica no le sirve para nada porque otros han pensado por él lo que creía que necesitaba, y nadie mejor que uno mismo para saber que es lo que necesita de una app, weareable o cualquier otro producto de este tipo.
      Sin embargo creo que la intención no es mala del todo, se busca ayudar al paciente pero lo primero es el tema económico, de eso no hay duda. Tanto por parte del que vende esa tecnología como por parte del sistema que, como bien dices, su máxima preocupación es ahorrar y luego pasa lo que está pasando con listas de espera, falta de pruebas necesarias, precariedad laboral para los sanitarios, etc.
      Y como comentas al principio, si ahora están más con el ordenador que con el paciente... pues imagínate si todo esto se mete de por medio y se abusa de su uso... Adiós relaciones, empatía y adiós todo.
      Los cambios son necesarios e inevitables, sólo nos queda esperar que a todo esto se le de un buen uso, que sea un complemento y no un suplemento... pero no pongo la mano en el fuego por ello.

      Mil gracias por el comentario y un abrazo.
      Cuídate mucho. :*

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